Hola, mi nombre es Ana Cristina Baca Moreno, tengo 37 años, soy del estado de Querétaro, México, y tengo tres maravillosos hijos de 11, 4 y un bebé de casi dos años.

Esta historia de transformación comienza en 2020, con el nacimiento de mi tercer hijo. Luego vino la pandemia, y con ella, la locura en mi vida, en mi familia, en mi hogar.

Llevar a cabo todas las actividades: clases presenciales, trabajo, el bebé, las labores del hogar, todo me parecía enorme y me hacía sentir que no podía más.

Un día, afortunadamente, vi una publicación de Niños de Ahora y supe que era para mí. Adquirí el Método Paternidad Efectiva y, unos meses después, la Certificación, la cual ha traído muchísimos cambios positivos en mi hogar. Hoy tengo una mejor conexión con mis hijos y disfruto de las pequeñas cosas en casa, gracias al Método y a la Certificación. Terminar el CMPE Live me hizo darme cuenta de que la relación con mi madre había mejorado muchísimo, y que los conflictos con el papá de mis hijos ya no suceden.

Hoy, puedo soltar las cosas con mucha más facilidad y los juicios hacia mí y hacia los demás han ido desapareciendo.

Mi segundo hijo cambió mi estilo de crianza; lo que funcionaba antes, ya no funcionaba con él, lo que me hizo dudar de mí misma y de él. Encontrar el Método y sus respuestas fue una paz para mí.

Recientemente, un especialista nos dio un diagnóstico probable de espectro autista para mi hijo, pero también nos dijo que, aunque no había llevado terapia en todos estos años, lo habíamos hecho muy bien. Hoy, puedo decir que eso se lo debo a Gaby, a Luis Carlos, al Método, a la Certificación y a mi dedicación y constancia.

Me siento una mujer más plena, segura y confiada.

Tengo mi fanpage, cuatro estudios de caso, un cliente formal, tres conferencias dadas (virtuales y presenciales) y próximamente mi primer círculo de crianza efectiva. Cada peso invertido en el Método y en la Certificación ha valido la pena, y lo volvería a hacer una y otra vez. Sé que hice una excelente inversión.

He aprendido que la vida te da y que, así como das, te devuelve a manos llenas. Este crecimiento personal y transformación hacía ser una mamá efectiva, requiere constancia y es un camino largo, pero hoy disfruto del camino.

Gracias, gracias infinitas.